En estos momentos en los que no sé qué pensar, en qué debo enfocarme y a qué cosas darles importancia o no, es cuando más me haces falta. No solíamos hacer este tipo de cosas pero sé que serías a la persona a la que correría en primer lugar para que me dieras un consejo. Te extraño tanto y te amo con todas mis fuerzas que tan solo pensar en ti en mis momentos de angustia y de indecisión, se me llenan los ojos de lágrimas y se me hace un nudo en la garganta. Me haces falta Gordita Hermosa y no tienes idea de cuánto. Te extraño a montones y te recuerdo de manera constante, porque eras mi pilar y mi roca fuerte y sin ti me pesa más la soledad. No puedes volver, pero te pido que siempre te hagas presente en mi corazón, quiero sentirte conmigo y todavía parte de mí. Hoy te extraño muchísimo, no lo puedo evitar. Las marañas en mi mente no me dejan pensar claro y tengo más dudas que respuestas. Demasiadas preguntas incontestables y mi futuro es todavía muy incierto. Estoy cansada de esperar y de hacer planes que solamente fallan en concretarse. Ya no sé si mi vida continuará como lo es hasta hoy, quiero saber qué será de mí, antes de que me alcance la locura. Tengo tantas inquietudes. Necesito hablar, hablar con alguien que me quiera escuchar y que no me vaya a tachar de loca. Necesito desahogarme, Gordita me haces mucha falta. Necesito una dirección, necesito de una mano que me guíe y me oriente. Me siento tan perdida en estos momentos, que no sé que quiero de mi vida ni para mí. Me cuesta tanto tomar decisiones, porque no es sencillo. Quiero llorar. Ilumíname, guíame, consuélame. Espero en ti. Te amo.
